Se le dio la oportunidad de participar en un proceso en el que estuvo de acuerdo y aceptó los resultados, cuando no le salen las cosas decide atender sus intereses personales.
Otra traición a los fundadores de Morena, ya que de nuevo un mercenario político obtiene lo que ellos han trabajado durante años y con convicciones.
Su único objetivo es dividir el voto, pues él mismo sabe que es imposible ganar. Las treinta monedas por las que se vendió es la titularidad de la Conade. Su modelo a seguir es Ana Gabriela Guevara