Más que sumar, la designación como precandidato de Morena por la alcaldía de Mérida de Rommel Pacheco Marrufo, ha restado aún más a la carrera por la gubernatura de Joaquín (Huacho) Díaz Mena, quien tampoco se encuentra en buena posición, con una desventaja evidente ante su contrincante panista, quien desde el inicio ha encabezado las encuestas de preferencia ciudadana.
En los últimos días, por fin ha caído al ojo público y conocimiento de todos, lo que desde hace muchos meses atrás es una realidad que el partido guinda intentó empequeñecer y ocultar: su desquebrajamiento interno.
El movimiento “antichapulines” por fin puso sobre la mesa lo que nunca ha sido un secreto, el rechazo acérrimo de los morenistas por el ex deportista, ex priista, ex panista y ahora morenista por la alcaldía de Mérida, Rommel Pacheco Marrufo.
Y es que en sondeo realizado por los mismo morenistas en la plaza principal de Mérida, este arrojó resultados que sin duda constatan el desacuerdo que se vive dentro de morena, quien no escucha a sus militantes y mucho menos a sus fundadores en la carrera hacia el poder.
Dicho sondeo realizado dio resultados interesantes. De las 10 mil boletas puestas a disposición de la ciudadanía para que manifestaran de forma “libre y secreta” su preferencia de voto, 5 mil fueron destinadas para el interés para la gubernatura y 5 mil para la alcaldía.
El nombre de Pacheco Marrufo apenas fue elegido 11 veces en las preferencias de los mismos morenistas para ser alcalde.
Con esto los morenistas de Yucatán dejan al descubierto la total imposición de la cúpula nacional morenista en el estado, además de reevidenciar lo que ya ni siquiera es necesario, que el partido de la cuarta transformación en el estado está fracturado pues lo han llenado de “integrantes” o “militantes” deslindados de otros partidos políticos, porque ahí no respondieron a sus intereses de poder y eligieron a Morena como plataforma para alcanzar sus objetivos.
Ejemplo de ello es el mismo “Huacho” Díaz, ex panista que vino a Yucatán a ser delegado de los programas sociales del gobierno de López Obrador, donde tampoco desempeñó un buen trabajo antes de postularse para intentar ser gobernador del estado, pues sus ausencias y su falta de operación y pericia, mantiene en el descontento a muchos yucatecos, prueba de esto, son los muchos pescadores a quienes la Sedesol les adeuda el pago de más de dos años de programas de apoyo a este sector, sin que Díaz Mena hiciera nada por resolver su situación, más que darles largas y ahora deslindarse y no darles la cara pues el problema, según dicen, ya no es de su competencia.
Lo más evidente es que Morena carece de respuestas para el ciudadano y sus mismos militantes, y más que nada de unidad y de figuras políticas fuertes y firmes con la cuales competir, por lo cual optan por la imposición de personajes “chapulines”, es decir, provenientes de otros colores partidistas dejando de lado a sus integrantes “fundadores” y sus mismos militantes iniciales, lo cual ha terminado por desquebrajar a dicho partido y los llevará a la derrota.