Progreso.- Poco más de dos mil visitantes se apersonaron al puerto en este domingo, último del mes en curso dando vida y color a pesar del cielo medio nublado con amenaza de lluvia.
Con una temperatura de 32 grados y sensación térmica de 38, los visitantes aprovecharon el clima para volcarse a las playas locales.
Muchos trajeron sus hieleras, refrescos, cervezas y viandas para ahorrarse gastos en restaurantes.
Otros más desayunaron y almorzaron en las fondas del mercado o en los restaurantes frente al malecón tradicional.
Obtuvieron buenas ganancias los que ofrecen paseos en el mar, kibis, bolis y granizados, las tiendas de autoservicio, entre otros.