Ya inicio el nuevo año, con el mes de enero y con este las famosas cabañuelas, esa práctica que tenían nuestros ancestros para que en base a los días del primer mes del año, sabían como iban a ser las condiciones climatológicas que iban a prevalecer durante el año.
Cabe citar que esto funcionó y a la perfección por muchos años a nuestros antepasados, pero ahora con los cambios que vive el mundo y lo loco que esta el clima todo parece indicar que ya quedaron obsoletas.
Según los antiguos para saber como iba a estar todo el año en cuanto a condiciones del tiempo se refiere, las cabañuelas las anotaban de la siguiente manera.
Los doce primeros días de enero así debían regirse los primeros meses del año, que abarcaban de enero a diciembre, luego del día trece al 24 la cuenta era regresiva era diciembre, noviembre, octubre así hasta llegar a enero.
de ahí para los siguientes días es decir de del 25 al 30, se dividía el día en dos tantos de doce hora y se anotaba como estaba ese día y luego el día ultimo de mes el 31, se observaba y las doce primeras horas correspondían a cada un mes y luego se regresaba la cuenta de la misma manera que los días de 13 al 24 de diciembre a enero.
En base a esta metodología, los antiguos mayas se programaban para las siembras y ya sabían de antemano si la época era buena para el desarrollo de sus actividades.
Sin embargo, llegó el avance tecnológico, , la revolución industrial y acompañando a estos, la liberación de una gran cantidad de tóxicos a la atmósfera que han dado paso a severos problemas s para la humanidad, ahí tenemos el fenómeno del niño y la niña, el efecto invernadero, la destrucción de la capa de ozono, el calentamiento de la tierra, entre otros muchos males que aquejan al mundo y que han dado paso a que las cabañuelas no sean tan confiables como antes.